Por Juanmi Orduña ( PROFESIONALES EN ALTURA S.L.)
Son ya 25 años largos desde que se inmortalizó en papel este momento de la construcción del museo Guggenheim de Bilbao, en el que a lo largo de los últimos 6 meses previos a su inauguración se le dio una importante visibilidad al Trabajo Vertical. En un espacio con enormes dificultades de acceso donde con los medios auxiliares existentes, ya utilizados en esta construcción, no era posible resolver el problema que se había presentado a puertas de entregar una obra de esta envergadura.
Corría finales de enero de 1997 cuando recibimos una llamada, …al otro lado del teléfono una empresa solicita una entrevista en sus oficinas para plantearnos la ejecución de una obra, al parecer compleja.
Con cierta intriga, pero con esas ganas e ilusión propias de los comienzos, en el papel que me correspondía, me planto en su oficina. En la pared, un cuadro del Museo Guggenheim Bilbao…. como se esperaba quedaría acabado.
La intriga se transformaba por momentos en nervios, la obra que se nos planteaba era en el mismísimo Museo Guggenheim, una construcción emblemática con proyección internacional.
Estoy seguro de que hoy en día afrontaría esta solicitud de otra manera, con la misma ilusión… pero con la templanza que aportan los años y la seguridad que da la experiencia. Pero en aquel momento, habiendo empezado en este sector de los Trabajos Verticales en enero de 1995 y formado empresa en enero de 1996… te tiemblan hasta las canillas de pensar que puedes estar ahí!
Ahora viene cuando la matan!… muy bonito cómo va a quedar el Museo, pero hay un problema que solucionar en el montaje del revestimiento de Titanio del museo… algunas fachadas desplomadas y la dificultad de acceder a ellas para realizar dicho montaje.
Una vez lanzada la pregunta de si es posible resolver este problema con los Trabajos Verticales mi respuesta es SÍ… es un trabajo que hasta la fecha no se ha realizado nunca, que no lo había previsto ni el arquitecto, ni las ingenierías… pero la respuesta es SÍ, sin quitar ojo al cuadro del Guggenheim, como si este me fuera a dar la clave de cómo realizarlo, con incertidumbre obviamente, pero con una fuerza que te empuja hacia adelante aunque no sepas exactamente a dónde vas …
Estoy convencido de que no fuimos los primeros a los que se les planteó este reto, dado nuestro corto recorrido hasta la fecha y la existencia de un cierto número de empresas en este sector con más antigüedad, incluso una de estas estaba ya dentro de la obra del Museo en la instalación de Puntos de Anclaje para el mantenimiento en contacto directo con la Ingeniería que dirigía la obra.
Lo que tengo claro es que sí fuimos los primeros en coger el toro por los cuernos, echarle…. valor, y afrontar el reto.
No hubo que negociar mucho, entramos inmediatamente en obra (comienzos de febrero) por administración… a ver quién se atrevía a presupuestar eso!
Dos semanas de formación del sistema de montaje del Titanio haciendo equipo con los profesionales que llevaban realizando este revestimiento desde su inicio mediante andamiaje y plataformas elevadoras, y la PRUEBA DE FUEGO!! A las cuerdas… los primeros Técnicos Verticales colocando Titanio en el museo Guggenheim, Bittor Arraibi (APROLAN 21, SL) y el que aquí escribe, Juanmi Orduña (PROFESIONALES EN ALTURA, S.L) en aquellos tiempos socios en nuestro primer proyecto empresarial, abriendo la puerta al Trabajo Vertical en el Museo Guggenheim complementando a otros Medios Auxiliares en donde estos no habían podido llegar.
Nuestra empresa estuvo alrededor de medio año, con 2 equipos de Técnicos Verticales, dando solución al revestimiento en fachadas con difícil acceso y desplomadas, en un sistema de montaje en el cual para que el acabado correcto sea posible, dado que las fachadas de este Museo son de planos variables y curvas cóncavas y convexas, cada placa de titanio a instalar está definida en plano: modelo concreto de placa a utilizar por dimensión, luz horizontal y vertical de placa vista una vez instalada (con un margen de ± 3 mm), es decir, si no eres preciso y además vas marcando en el plano cada placa que vas instalando durante el montaje, es imposible llegar a realizar el acabado diseñado por la Arquitectura.
Concretamente la fachada de la foto, que es la que se sitúa en la parte más alta del Museo, sobre la entrada principal, es la fachada más compleja en cuanto al revestimiento de titanio. Una fachada no muy grande que compagina un enorme desplome, una zona cóncava y otra convexa, la cual se realizó íntegramente desde su planteamiento mediante Trabajos Verticales.
Y 25 años después ahí sigue la huella…
Esta Historia compartida es una historia más, como las vuestras, las de tantos compañeros y compañeras, que cada vez que te surge un reto te hace ponerte las pilas, darle al coco para buscarle las vueltas… y no paras hasta dar con una solución.
Es lo bueno de este curro… que queda tanto por Solucionar en Vertical!! Tantas batallas que pelear!!
Cuantas veces habéis dicho que NO ante la pregunta habitual de si es posible hacer esto o lo otro “colgado”?
Pocas, verdad? Aunque esto haya supuesto muchas veces un marrón.
De los marrones también se aprende.
Mucho ánimo Verticales!!!