Entrevista a David Cendal, que cumple veinte años como director gerente de ANETVA.
David Cendal suma veinte años como director general de ANETVA: “Sinceramente creo que lo que he aportado está representado por el compromiso, constancia, y trabajo”, afirma. Han sido dos décadas en las que nos hemos consolidado como una asociación referente, “como un interlocutor y representante respetado y reconocido tanto a nivel nacional como internacional”, según David Cendal. Le hemos querido invitar a reflexionar sobre estos veinte años trabajando en la representación y defensa del trabajo vertical y por los intereses de las empresas que han formado y forman parte de esta gran asociación.
“Ellos han sido los que realmente han hecho crecer la asociación, y los que han conseguido que los trabajos verticales, lleguen al nivel de reconocimiento que en la actualidad tienen –manifiesta–. Es decir, una actividad empresarial y profesional segura y eficaz, capaz de dar soluciones a multitud de trabajos temporales en altura, haciendo que sea absolutamente necesaria en determinados ámbitos y sectores”.
ANETVA era hace veinte años una asociación incipiente, con solo siete años de vida y treinta empresas asociadas. “La Junta Directiva de ese momento me transmitió claramente por qué se me contrataba y lo que esperaban con ello. En concreto, profesionalizar la asociación, hacerla crecer tanto en el número de socios, como en la gestión, organización, servicios, y darle representatividad y legitimidad”, enumera. Hoy son objetivos cumplidos. Pero todavía, David Cendal, la propia Asociación, el trabajo vertical, tiene muchos retos por delante.
Analiza el trabajo realizado, ¿y qué ve? ¿Qué balance hace de cómo se ha transformado ANETVA en estos veinte años?
El 1 de abril de 2021 hace veinte años que accedí a este cargo. Para mí fue una enorme satisfacción el que me seleccionarán. Venía de algunos trabajos que no me satisfacían profesional y personalmente, y tener la posibilidad de desempeñar un cargo de dirección en una asociación empresarial era un reto ilusionante y con mucha responsabilidad.
Les doy las gracias a quienes en ese momento confiaron en mí, especialmente a D. Manuel Forcat, expresidente de la Asociación, porque marcó mucho mi trayectoria profesional y me ayudo a convertirme en el profesional, que creo, hoy soy.
Como es lógico, son muchos los recuerdos, anécdotas, historias, tanto en lo positivo como en lo negativo que he vivido como Director de esta asociación, pero lo que si me gustaría destacar, y es lo importante, es haber conseguido que ANETVA esté donde está hoy, reconocida como un referente para las empresas de esta actividad, y como un interlocutor y representante respetado y reconocido tanto a nivel nacional como internacional.
Cuando accedí al cargo, sinceramente no conocía nada de lo que eran los trabajos verticales, por lo que tenía mucho que aprender de lo que era esta actividad, así como, en lo que respecta a dirigir una asociación empresarial, que es muy distinto a dirigir empresas. ANETVA era una asociación joven, tenía siete años de vida, con treinta empresas asociadas, y la Junta Directiva de ese momento me transmitió claramente por qué se me contrataba y lo que esperaban con ello. En concreto, profesionalizar la asociación, hacerla crecer tanto en el número de socios, como en la gestión, organización, servicios, y darle representatividad y legitimidad.
Después de veinte años, modestamente considero que mucho de estos objetivos se han cumplido, si bien no puedes pararte en pensar en lo que has hecho, ya que son muchos los retos que ahora tenemos, no muy distintos de los que en su momento tenía por delante, pero si fundamentales para seguir haciendo de ANETVA una asociación referente.
Son veinte años de cambio, de profesionalización. ANETVA, como explica, ha cambiado mucho. ¿Cuál sería, si le fuera posible elegir, el episodio o la transformación más destacada de estos veinte años?
Son muchas las diferencias, si se compara lo que era ANETVA hace 20 años con la de ahora, pero considero que se podría destacar como lo más importante, el reconocimiento de la actividad de los trabajos verticales que se produjo en el año 2004.
Desde que accedí al cargo en 2001, año en el que se aprobó la Directiva Europea 45/2001CE, que regulaba los trabajo temporales en altura, entre los cuales se reconocía a los trabajos verticales como un equipo de trabajo para realiza trabajos temporales en altura, una parte fundamental del trabajo que se realizó, hasta que se aprobó el RD 2177/2004, fue encaminada a conseguir que la transposición de esa norma a la legislación española fuera lo más “completa y adecuada” posible a lo que era la realidad de los trabajos verticales y a lo que estos demandaban, en cuanto a regulación normativa.
El papel de interlocutor que se hizo fue fundamental para conseguir que no se marginara ni discriminara aún más, como inicialmente se pretendía, a los trabajos verticales frente a otros equipos de trabajo para trabajos en altura. Fueron muchos los documentos que se elaboraron en cuanto a la revisión de los borradores de la norma que posteriormente fue el RD 2177/2004, y muchas las observaciones, cambios, propuestas que se hicieron, consiguiendo con ello dos logros importantes. Uno, el indicado anteriormente, que no se discriminará a esta actividad y, el segundo, que la formación en las técnicas de trabajos verticales tuviera un contenido formativo, no me gusta decir básico o mínimo, pero sí que se especificará en la norma como finalmente se hizo. De hecho, salvo prueba en contrario, es la única norma europea que recoge una serie de puntos sobre los conocimientos formativos que deben tener los trabajadores implicados a la hora de trabajar en esta actividad, y eso quedará siempre como un logro de esta asociación, sin el cual, es seguro que la realidad de los trabajos verticales sería muy distinta.
¿Qué cree, personalmente, que ha aportado a ANETVA en estos años?
Sinceramente creo que lo que he aportado está representado por el compromiso, constancia, y trabajo. Es posible, y algunos pueden que lo piensen, que las cosas se podrían haber hecho mejor o de otra manera, pero sin querer o caer en halagos, ni propios ni de otros, considero que mi compromiso y el esfuerzo por que ANETVA fuera reconocida como lo que es hoy, ha sido en parte por mi trabajo, e indiscutiblemente de todos y cada uno de las personas que han formado y forman parte de la Junta Directiva, pues gracias a su conocimiento, experiencia y aportaciones se ha conseguido tener una asociación consolidada y con gran futuro.
No quiero olvidarme de las empresas asociadas, las cuales han tenido y tienen un papel fundamental en el crecimiento de ANETVA, pues son ellas tanto ayer como hoy defienden la imagen de la asociación y la representan, tanto ante a sus clientes, trabajadores, como ante las administraciones y otras entidades públicas o privadas.
Y a la inversa. ¿Qué le ha cambiado al gerente de ANETVA el día a día con el trabajo vertical? ¿Qué le ha aportado, si puede decirse así?
Como profesional, creo que más que cambiar he evolucionado. Lógicamente el llevar en un cargo como este tanto tiempo, te hace tener un bagaje de conocimientos y experiencias, que ahora te permiten, “disfrutar” de tu trabajo, porque afrontas los proyectos, retos y objetivos sabiendo como emprenderlos, no como antes, en donde aspectos como la inseguridad y el desconocimiento te hacían muchas veces dudar de tus capacidades. No quiero hacer pensar, que lo sé todo, todo lo contrario, pero ahora tengo algo fundamental para mí que es un sólida formación en diferentes materias y una experiencia que me da mucha seguridad. Además actualmente cuento con el apoyo de un equipo humano también con amplia experiencia profesional y con mucha motivación, que como equipo nos hace ser capaces de afrontar lo que venga, y todo ello, sin olvidar el esfuerzo y colaboración de los miembros de la Junta Directiva y de todos los que creen en este proyecto asociativo.
ANETVA me ha aportado mucho profesionalmente, me ha facilitado poder conocer muchas personas relevantes e importantes, poder estar presente y representarla en actos, encuentros, foros, que se me conociera como persona y profesional, y fundamentalmente el tener muy buenos amigos entre los empresarios y trabajadores de esta actividad.
Hablamos de trabajo vertical. Una actividad que aún tiene mucho camino por delante en cuanto al reconocimiento profesional. ¿Cuáles serían los grandes retos que aún tiene ANETVA y el trabajo vertical?
Son varios los retos respecto del trabajo vertical, si se quiere decir así, que quedan por “conseguir”. Fundamentalmente la profesionalización de la actividad, como el más destacable, si bien otros como luchar contra la competencia desleal, el cumplimiento de las normas de seguridad y prevención en la ejecución de trabajos temporales en altura, con estas técnicas, la formación de los técnicos, etc. Sin duda, importantes, pero que no son nuevos, son demandas que ANETVA viene persiguiendo desde hace varios años, y que en algunos casos se están abordando por parte de los organismos competentes.
La Asociación como tal, aparte de seguir perseverando en lo indicado anteriormente, a nivel particular, desde hace dos años, ha emprendido una fase de transformación en cuanto a su imagen y comunicación. Esta área siempre ha sido fundamental, pero en los tiempos actuales si cabe lo es aún más, y está siendo una apuesta en la que se están poniendo muchos recursos y esfuerzos.
Como ha dicho tantas veces, la actividad vertical es transversal. Eso significa que los empresas que forman parte de ANETVA también son multisectoriales. Durante sus veinte años, son muchos los empresarios que ha conocido, con los que ha tratado. ¿Qué les diría en este veinte aniversario?
Les daría las gracias, ¡MUCHAS GRACIAS!, primero porque han creído en la asociación, como hoy en día que merece el mayor de los reconocimientos, y después porque ellos han sido los que realmente la han hecho, y los que han conseguido que los trabajos verticales, lleguen al nivel de reconocimiento que en la actualidad tienen. Es decir, una actividad empresarial y profesional segura y eficaz, capaz de dar soluciones a multitud de trabajos temporales en altura, haciendo que sea absolutamente necesaria en determinados ámbitos y sectores.
Es inevitable preguntar por este escenario de pandemia, de crisis económica, de no saber qué va a pasar mañana. Supongo que habrá sido uno de los momentos más complicados al frente de ANETVA, ¿verdad?
Lógicamente, sí ha sido complicado, pues en el caso de la Asociación, y creo que en el de muchos, el panorama que se presentaba, tanto al inicio, como el que se está viviendo, está haciendo que muchas cosas cambien, y con ello que nos adaptemos a un realidad que espero finalice cuanto antes.
Desde ANETVA, seguimos trabajando en dar el mejor servicio que se pueda a nuestros asociados, para que sigan confiando en nuestro trabajo, para que recurran a nosotros cuando lo precisen, reciban la atención que se merecen y en definitiva para que sigan apostando por pertenecer a un asociación que defiende sus intereses y los del colectivo del que forman parte.