El trabajo vertical es ahorro, seguridad y baja siniestralidad. Sin duda, tan necesario como imprescindible en el sector de la construcción. En ello coinciden las empresas asociadas a la Asociación Nacional de Empresas de Trabajos Verticales (ANETVA), que reivindican también un “mayor reconocimiento”. Las técnicas de acceso y posicionamiento por cuerda son fundamentales en edificación, pero también en reparaciones de hormigón y estructuras en la industria o en ingeniería y construcción de grandes infraestructuras.
“Nuestra actividad es de suma importancia, solucionamos muchos problemas que podrían ser muy costosos para las empresas, a este ahorro le podemos añadir la seguridad, reduciendo al mínimo el riesgo de accidentes en las obras donde actuamos”, dice José Pérez Villanueva, gerente Jump Producciones Verticales (Gijón, Asturias). “Somos imprescindible en determinados tipos de trabajos y en otros facilitamos y economizamos los mismos”, apunta Mª Teresa Naranjo, gerente de Ankla2 (Sevilla). “Supone un gran ahorro para el cliente”, sostiene tajante Luis Díaz Morilla, gerente de Luval Servicios Verticales (Valencia).

Marcos Martínez, gerente de Marc Vertical (Catarroja, Valencia), define el trabajo vertical en la construcción como “de vital importancia para poder realizar trabajos en zonas de difícil acceso, o en zonas donde no se puede montar andamios”. Lo cierto es que, como manifiesta Edu Gálvez, gerente de Servertik Verticals (Castellar del Vallès, Barcelona): “Los trabajos verticales dentro de la construcción son necesarios y eficientes. Son resolutivos ante muchos problemas de difícil acceso y con garantías de seguridad tanto en rehabilitación como en obra nueva”. Y prosigue: “Para nosotros los trabajos verticales son necesarios para un sinfín de tareas, en los cuales minimizamos los riesgos en seguridad y agilizamos los trabajos con técnicas en cuerdas”.
Una actividad imprescindible
Jon Redondo, gerente y formador de Sima Formación Anticaídas (Noain, Navarra), es también elocuente: “Hoy en día los trabajos verticales son indispensables para la seguridad y ejecución de muchos trabajos en construcción y rehabilitación”. Incluso en proyectos de ingeniería y construcción de estructuras. “La importancia es alta, cada vez más, ya que permite realizar trabajos en estructuras más altas y con diseños con grandes voladizos que benefician el trabajo vertical frente al andamio o plataformas elevadoras de personal habituales”, aporta Ruth Pomatta, directora de Dominion E&C Iberia (Bilbao).
“El sector de la construcción es amplísimo, no solo son viviendas –afirma Carlos Martín Díaz de Espada, socio administrador de La Línea Vertical (La Línea, Cádiz)–. Las reparaciones de hormigón y estructuras en una industria, también son construcción. Y aplicar las técnicas de trabajo vertical en este sector ayuda enormemente a los clientes a reducir costes y tiempos, manteniendo un nivel de seguridad muy alto”.
Daniel Romero Azorí, gerente y director técnico de Descuelgue (Humanes, Madrid), lo resume precisamente: “Yo lo veo como un método imprescindible en la ejecución de diferentes trabajos por su eficacia y eficiencia en términos técnico-económicos, así como por sus bajos índices de siniestralidad”. Theo Löpfe, administrador de Desnivel Agranaltura (Granada), añade una de las claves del trabajo vertical en el sector de la construcción: “Es una especialidad que requiere unos conocimientos muy concretos y es de creciente importancia según avance su conocimiento y reconocimiento”.

Reconocimiento de la actividad vertical
Carlos Martín Díaz de Espada cree que el sector de la construcción reconoce las técnicas de acceso y posicionamiento por cuerda. “Actualmente en nuestro país la utilización de las técnicas está ampliamente extendida y asimilada como la mejor de las soluciones para muchas situaciones comunes de trabajo”, expone el socio-administrador de La Línea Vertical, “una empresa totalmente volcada hacia la ingeniería en altura, donde los trabajos verticales son el eje de nuestros servicios”, según señala.
Díaz de Espada detalla que “nosotros tenemos enfocado nuestro servicio hacia la industria energética, refino y petroquímica, donde la construcción realiza una importante labor de reparación y mantenimiento de instalaciones esenciales y críticas”. Eso le otorga perspectiva: “El sector de la construcción ha pasado momentos muy complicados en nuestro país en los últimos años, y mantener unos estándares altos de seguridad y calidad supone un enorme esfuerzo para las empresas de trabajo vertical, en muchos casos no entendido por los clientes”.
Ankla2 es una empresa que “mayormente ejecuta sus trabajos con técnica vertical o en altura, y la ampliación de línea de negocio siempre se ha pensado en base a los trabajos verticales”, como relata su gerente, Mª Teresa Naranjo. Ella cree que en el reconocimiento del trabajo vertical “se ha avanzado mucho” en los últimos años. Y añade: “Sin duda la profesionalidad en los trabajos y en las empresas ha contribuido a la buena imagen del sector y por supuesto todo reforzado con la gran labor divulgativa, informativa y de sensibilización que ANETVA está llevando a cabo, que de otra forma no hubiésemos conseguido tal posicionamiento”. Aún así, sostiene que luchar “contra el intrusismo” sigue siendo una cuenta pendiente en el sector de la construcción.
Contra el intrusismo
Esa visión la comprarte Marcos Martínez, gerente de Marc Vertical, empresa plenamente dedicada “a los trabajos verticales y a la instalación de elementos de seguridad en altura”, como apunta: “El sector de la construcción tiene la pega, como muchos otros sectores, de que tiene mucho intrusismo. Puedes ver a gente trabajando en altura con poca profesionalidad o con muy poca formación. Pero por suerte cada vez se exige más formación”. Por eso insiste: “Formarse es totalmente imprescindible en este sector. Con una buena formación, un buen uso de la misma y sentido común, el riesgo es cero”. Marcos Martínez también cree que “sí que se reconoce la importancia del trabajo vertical, ya que hay trabajos que pueden resultar muy costosos o difíciles si no se realizan de este modo”.
Luis Díaz Morilla, gerente de Luval Servicios Verticales, empresa con más de quince años en el sector de restauración de edificios, sostiene que “la competencia de gente que no esta cualificada”, entre otras razones, refleja que en general el sector, bajo su punto de vista, “aún no tiene muy asumido” la importancia del trabajo vertical en la construcción. La rehabilitación es también el trabajo más habitual de Sima Formación Anticaídas, “empresa profesional comprometida con la seguridad en todos los ámbitos relacionados con los trabajos verticales o en altura”, según la presenta Jon Redondo, gerente y formador. “Yo creo que sí se reconoce su importancia, es evidente”, admite, aunque también insta al sector a contratar a “profesionales reconocidos y que estén formados de forma acreditada”. Y prosigue: “La actividad vertical creo que no encuentra muchas dificultades en el sector. Está implantada cuando se busca profesionalidad y seguridad en trabajos en altura con técnicas de trabajos verticales. Por otra parte, quizás la mayor dificultad sea encontrar personal dispuesto a profesionalizarse o con aptitudes para ello”.

Una solución también rentable
Edu Gálvez, gerente “verticalero” de Servertik Verticals, define su empresa resaltando que “apostamos por la calidad y la seguridad invirtiendo mucho tiempo y dedicación. Nos encanta lo que hacemos y llevamos media vida en el oficio vertical”. En este sentido, también sostiene que aún falta un mayor reconocimiento: “Creo que poco a poco nos reconocen más, también cada vez somos más personal que nos dedicamos a los trabajos verticales. Todavía estamos lejos del reconocimiento como gremio especializado, pero cada día estamos mejor posicionados”.
Su visión la comparte Theo Löpfe, administrador de Desnivel Agranaltura, especializada en la realización de obras geotécnicas de estabilización de taludes, de protección contra desprendimientos, perforación en altura y trabajos verticales industriales. “Las empresas y sus trabajadores carecemos aún de reconocimiento como un sector seguro y de creciente relevancia”, afirma. “Los trabajos verticales –manifiesta– aportan soluciones seguras y eficientes a muchos procesos en la construcción. Al sector le falta conocer mucho mejor los trabajos verticales. Se darán cuenta que es rentable”.
También insiste Daniel Romero Azorí, gerente y director técnico de Descuelgue, “empresa de trabajos verticales y soluciones de acceso a sitios que de otra manera sería imposible o más costoso e inseguro”, según refiere. “Todavía queda un largo camino por recorrer”, resume tajante. “Las dificultades son la falta de concienciación frente a la formación, requisitos y medios técnicos y materiales necesarios que debe de cumplir una empresa o un equipo humano para trabajar con seguridad y garantías, en definitiva, el intrusismo y la competencia desleal –declara–. Creemos sinceramente que debería haber un registro de empresas acreditadas especifico para nuestra actividad, que obligará a acreditar la capacidad de realizar este tipo de trabajos, del estilo de las auditorías que hacemos en Anetva”.
La seguridad, un factor fundamental
Jump Producciones Verticales es una empresa que realiza “montajes de sistemas de seguridad, conducciones, carteles publicitarios, fijaciones y limpiezas, entre otras”, según enumera José Pérez Villanueva, quien cree que aún falta concienciar sobre seguridad en altura: “La precariedad en seguridad y el desconocimiento de las normas especificas, así como de los dispositivos de seguridad son las mayores dificultades –destaca el gerente–. A pesar de que cada vez existe mas formación, sigue siendo insuficiente. Todavía queda mucho camino que recorrer en cuanto a concienciación y conocimiento de sistemas de seguridad y EPIS”. Y es que Pérez Villanueva afirma tajante: “Es habitual ir a obras y tener más conocimientos en trabajos en altura que el coordinador de seguridad”.
Ruth Pomatta, directora de Dominion E&C Iberia, especializada en ingeniería y construcción de estructuras esbeltas y domos, también comparte ese análisis: “Salvo raras excepciones, los responsables de seguridad de las grandes empresas constructoras y de los promotores, como empresas energéticas o petroquímicas, no tienen un conocimiento profundo de la normativa de estos trabajos verticales”. Aún así, estima que “sí tenemos reconocimiento. En obra civil el trabajo vertical es muy valorado, ya que resuelve grandes problemas logísticos y organizativos en las grandes construcciones”.
La seguridad es un factor importante dentro de este sector y, más aún, en la actividad vertical. “Trabajos verticales es igual a seguridad en altura –precisa Carlos Martín Díaz de Espada, de La Línea Vertical–, y mantenerla implica que la plantilla esté formada según un estándar de reconocido prestigio como ANETVA-ECRA, SPRAT o IRATA. Formados y reciclados regularmente, es una de las más importantes vías para luchar contra la accidentalidad”.

Una actividad en constante demanda de empleo
Un trabajador vertical es también de oficios como albañilería, fontanería, pintura, cristalería, soldadura, electricidad, entre otros muchos. La gran mayoría de las empresas de la actividad reclaman profesionales. “Nosotros demandamos profesionales con formación en soldadura, electricidad, ensayos no destructivos o rescate”, enumera Carlos Martín, gerente de La Línea Vertical, empresa cuyas principales líneas de trabajo se centran en la inspección mediante Ensayos No Destructivos o END, el mantenimiento de instalaciones en altura como chimeneas, antorchas, puentes, minas, calderas, tanques o esferas, y el apoyo a la seguridad en altura y el rescate con nuestros equipos especializados de técnicos de rescate en paradas industriales.
José Pérez Villanueva, gerente de Jump Producciones Verticales, explica que su empresa comenzó realizando y ejecutando trabajos derivados de la construcción y del montaje, aunque ha crecido y diversificado: mantenimiento, impermeabilizaciones, industria y espectáculos. Según Pérez Villanueva, en la actividad en altura se necesitan “montadores, pintores, electricistas especializados en renovables, fontaneros e instaladores de climatización”. Aunque también, como apunta Edu Gálvez, gerente de Servertik, “nosotros nos sentimos afortunados con nuestro equipo, hoy en día cuesta mucho encontrar técnicos verticales con oficio en la construcción”.
Servertik es una empresa que, como explica Gálvez, muestra la constante evolución de la actividad en altura: “Hemos realizado un sinfín de trabajos a lo largo de estos años, rehabilitación, pintura, impermeabilizaciones, sellados y colaboraciones con muchos gremios y constructoras, cada día confiando más en el trabajo que hacemos las empresas de trabajos verticales. Hoy en día está en pleno auge, con el paso de los años las empresas de verticales se han especializado y formado en muchas especialidades”.
La actividad en altura crece y las empresas necesitan cada vez más trabajadores con amplias capacidades. “Desde nuestra experiencia, tenemos trabajadores verticales albañiles, pintores, fontaneros y electricistas, pero la mayor cualidad que debe tener un trabajador vertical es la versatilidad, la capacidad de adaptación a todo tipo de trabajo es lo que realmente da valor profesional”, expone Mª Teresa Naranjo, gerente de Ankla2, una empresa que reúne cinco líneas de negocio: comunidades, edificios de oficina y hoteles, industria, energía y formación. Ruth Pomatta está de acuerdo. La directora de Dominion E&C Iberia, especializada en estructuras esbeltas (chimeneas industriales, torres solares, silos, domos, etc) donde la altura es un factor característico. “En nuestra empresa tenemos trabajadores polivalentes. Soldadores, montadores, pintores, albañiles, etc. Aunque considero que los montadores mecánicos son los más solicitados en la industria y obra civil”, explica.